Desde hace más de 5000 años se tiene conocimiento que el hombre utiliza tatuajes decorativos, seguramente desde aquel tiempo existe también el deseo de removerlos por completo.
Las tentativas para removerlos han tenido resultados desastrosos en la piel, el uso de dermo-abrasión y el láser argón dejan cicatrices, que en vez de dejar la piel sana, queda peor que con el tatuaje.
Sólo un tipo de láser utiliza un rayo de luz intenso para aclarar significativamente el tatuaje o eliminarlo por completo, esto sucede cuando las partículas de tinta del tatuaje absorben la luz del láser, se rompen en pequeñísimos fragmentos que son absorbidos naturalmente por el cuerpo, logrando los mejores resultados sin dejar cicatrices u otros efectos colaterales.
Este proceso no es doloroso, el láser emite pulsos de luz muy cortos, es similar a un pequeño ligazo en la piel, sólo dependiendo del tamaño y la localización se puede aplicar una crema anestesia.
El láser que utilizamos en PielClinic puede reducir las líneas de tatuajes profesionales, hechos en casa, traumáticos y quirúrgicos, en promedio se requieren de 4-8 sesiones de 3-6 semanas, esto depende de la cantidad de tinta usada y la profundidad del tatuaje.